El concepto general de la sesión fué dividirlo en 4 elementos representativos: El primero de todos, en la calle, es la parte de que representa los pies en la tierra; Javier como individuo y creador; la parte más zen.
La segunda parte es la pureza del momento de la inspiración Javi es un lienzo en blanco, la representación de la atemporalidad de el amor por la música; como este lienzo es capaz de convertirse en un medio de expresión de todos los sentimientos, pasiones y temores.
La tercera parte, es la parte que representa la Pasión, esa pasíon en tonos rojos, donde la fotografía hierve; el movimiento asemeja flamas y es una parte fundamental ese clímax dentro del proceso creativo.
La última parte, la parte con el traje, es una representación del trabajo final, el trabajo ya enmarcado, maquetado y empaquetado; esa imagen, lleva consigo detrás un trabajo arduo, manos que manchan todo a su paso como un estandarte del orgullo de haber completado la tarea con sudor y mucho empeño.
El resultado son 27 imágenes que enmarcan perfectamente el mood del artista.
Ha sido un placer ser parte de este proyecto.